Cuando hablamos de la revolución energética actual, "batería" es sin duda una de las palabras clave. Desde los veloces coches eléctricos hasta... centrales eléctricas de almacenamiento de energía a gran escala Apoyando silenciosamente a la red eléctrica, la tecnología de baterías está cambiando nuestras vidas a un ritmo sin precedentes. Sin embargo, ¿sabías que las baterías que alimentan los coches eléctricos y las que se utilizan para almacenar... energía eólica y solar , aunque ambos se denominan "baterías", difieren dramáticamente en sus conceptos de diseño y requisitos de rendimiento.
En pocas palabras, si comparamos las baterías con los atletas, las baterías de potencia son velocistas capaces de correr 100 metros, mientras que las baterías de almacenamiento de energía son corredores de maratón con resistencia. Hoy, descubramos los secretos técnicos que las sustentan.
Misión principal: Una requiere "potencia explosiva", mientras que la otra requiere "resistencia". La diferencia fundamental entre ambas radica en sus distintos escenarios de aplicación y misiones principales.
Batería de potencia: el «corazón» del vehículo
• Misión: Proporcionar energía de propulsión para vehículos como coches y bicicletas eléctricos. Su función principal es proporcionar la potencia suficiente en un espacio y peso limitados para que el vehículo pueda acelerar, subir pendientes y mantener una autonomía suficiente.
• Analogía: Al igual que un velocista, necesitan liberar enormes cantidades de energía en un período muy corto de tiempo, esforzándose por lograr potencia y velocidad explosivas.
Baterías de almacenamiento de energía: el «depósito» de la red eléctrica
• Misión: Se utiliza principalmente para suavizar la salida de energía renovable Fuentes como la fotovoltaica y la eólica, para reducir los picos de demanda, compensar las fluctuaciones en la red y servir como fuente de energía de respaldo. Suelen instalarse en ubicaciones fijas y son de gran escala.
• Analogía: Al igual que un corredor de maratón, no buscan ráfagas instantáneas de energía, sino la capacidad de operar y almacenar energía de forma estable durante largos periodos. La durabilidad y la rentabilidad son clave.
Las principales diferencias entre baterías de almacenamiento de energía y baterías de energía radica en la densidad energética y el ciclo de vida.
Las baterías de almacenamiento de energía, por otro lado, están diseñadas para aplicaciones económicas y a largo plazo, por lo que no requieren alta densidad energética ni velocidades de carga. En cambio, requieren una mayor vida útil y control de costos.
En términos de fabricación, las centrales eléctricas de almacenamiento de energía son principalmente proyectos de megavatios, que requieren hasta varios GWh de celdas de batería por proyecto, lo que exige una producción a gran escala para reducir costos. Las baterías de potencia, por otro lado, requieren adaptabilidad a diversos modelos de vehículos y un mayor grado de personalización. Dicho sin rodeos, el almacenamiento de energía se centra más en la integración de sistemas y los servicios durante todo el ciclo de vida, mientras que las baterías de potencia aún se basan principalmente en la venta de celdas de batería.