En octubre, el mercado internacional de almacenamiento de energía se vio afectado por la turbulencia, con intensas maniobras comerciales y de política industrial entre China y Estados Unidos que provocaron repercusiones en la cadena de suministro mundial de energía limpia.
El 9 de octubre, el Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas de mi país emitieron conjuntamente un comunicado imponiendo controles a la exportación de artículos clave como las baterías de litio y los materiales de ánodo de grafito artificial.
Dos días después, el 11 de octubre, el presidente estadounidense Trump respondió con contundencia en las redes sociales, declarando que se impondría un arancel del 100% a China a partir del 1 de noviembre. Si esta política se implementa, el arancel acumulado a las exportaciones chinas ascenderá a [cantidad omitida]. baterías de almacenamiento de energía Las exportaciones a EE. UU. alcanzarán hasta el 158,4 %. Esta disputa política a corto plazo entre China y EE. UU. ha intensificado las tensiones en la cadena de valor global del sector del almacenamiento de energía.
Sin embargo, a finales de octubre se produjo un punto de inflexión crucial. Tras intensas consultas en Kuala Lumpur, China y Estados Unidos finalmente alcanzaron varios consensos durante su cumbre en Corea del Sur el 30 de octubre.
Estados Unidos anunció oficialmente la cancelación del arancel del 10% al fentanilo y la suspensión de aranceles equivalentes durante un año. Tras la suspensión de las medidas estadounidenses, China también suspenderá sus represalias contra Estados Unidos durante un año. Esto brinda un valioso tiempo de ajuste estratégico a la industria china de almacenamiento de energía, que enfrenta serios desafíos en su expansión internacional.
I. Del 158% al 30,9%, señales de relajación en la tregua comercial entre EE. UU. y China
En octubre, la noticia de que Estados Unidos amenazaba con imponer un arancel del 100% causó gran conmoción en el sector del almacenamiento de energía. Según los cálculos, si esta medida se implementara, sumada a los aranceles vigentes, el arancel total sobre las baterías chinas de almacenamiento de energía exportadas a Estados Unidos superaría el 140,9% a partir del 1 de noviembre. Para el 1 de enero de 2026, con el aumento del arancel "301" del 7,5% al 25%, el arancel acumulado ascendería aún más, hasta el 158,4%.
Por no mencionar que en julio, Trump también firmó la Ley OBBB, que restringe la participación de las cadenas de suministro chinas en el mercado estadounidense de almacenamiento de energía a través de estrictas disposiciones sobre "Entidades Extranjeras de Interés (FEOC)".
Esta serie de medidas combinadas equivale, en la práctica, a excluir por completo los productos chinos de almacenamiento de energía del mercado estadounidense.
Tras esta ronda de negociaciones, el nuevo acuerdo arancelario estipula que la estructura arancelaria para los productos chinos de almacenamiento de energía exportados a Estados Unidos constará principalmente de las siguientes partes:
En primer lugar, el arancel base permanece sin cambios, y Estados Unidos continúa imponiendo un arancel de referencia del 3,4% a las baterías de almacenamiento de energía chinas.
Segundo, en lo que respecta a los aranceles de la Sección 301, según la lista de aranceles adicionales anunciada por la administración Biden en septiembre de 2024, baterías de iones de litio Los vehículos no eléctricos estarán sujetos a una tarifa del 7,5%, que está previsto que aumente al 25% en 2026.
Además, se han introducido ajustes significativos en los aranceles recíprocos. El arancel original del 24% se suspenderá durante un año más, manteniéndose en la práctica en el 10%.
Respecto al tema clave de las negociaciones —el arancel al fentanilo— Estados Unidos decidió eliminar el aumento de 10 puntos porcentuales, manteniendo actualmente solo el 10% del arancel original del 20%.
Según este cálculo, el arancel total sobre los productos chinos de almacenamiento de energía exportados a Estados Unidos es actualmente del 30,9%, incluyendo un arancel base del 3,4%, un arancel de la Sección 301 del 7,5%, un arancel recíproco del 10% y un arancel del 10% sobre el fentanilo.
Además de la reducción de las barreras arancelarias, también se han atenuado las tensiones en el sector logístico. Estados Unidos ha decidido suspender durante un año sus investigaciones, en virtud de la Sección 301, sobre las industrias marítima, logística y de construcción naval de China. Esta medida reducirá de forma efectiva los costes de la logística internacional, mejorará la eficiencia general de la cadena de suministro global y aportará importantes beneficios al sector del almacenamiento de energía.
De hecho, el cambio de postura de Estados Unidos, pasando de un enfoque intransigente a uno pragmático en materia de aranceles, revela la preocupación de los responsables políticos por los riesgos de una excesiva dependencia del proteccionismo comercial. Las políticas arancelarias cada vez más rigurosas no solo no han logrado frenar eficazmente el desarrollo de la industria china de almacenamiento de energía, sino que también podrían obstaculizar el propio proceso de transición energética de Estados Unidos.
Los datos del sector muestran que la posición dominante de las empresas chinas en la cadena de suministro global de almacenamiento de energía se consolida cada vez más. Según estadísticas de Infolink Consulting, los envíos mundiales de celdas de almacenamiento de energía alcanzaron los 240,21 GWh en el primer semestre de este año, lo que representa un aumento interanual del 106,1 %. Las diez principales empresas de envíos mundiales son chinas, lo que demuestra su innegable influencia. Ante este panorama, Estados Unidos se enfrenta a un verdadero dilema: a pesar de los intentos por impulsar la reubicación de la cadena de suministro mediante aranceles elevados, lograr una completa desvinculación de la cadena de la industria china de almacenamiento de energía a corto plazo es prácticamente imposible. La capacidad de producción nacional estadounidense aún no puede satisfacer la creciente demanda de su mercado interno de almacenamiento de energía. Interrumpir la cadena de suministro por la fuerza no solo aumentará los costos de su transición energética, sino que también podría retrasar sus objetivos climáticos.
II. Despliegue global: Avances en mercados diversificados para las empresas chinas de almacenamiento de energía frente a un entorno complejo y volátil. En el contexto del comercio internacional, las empresas chinas de almacenamiento de energía ya se han anticipado, reduciendo su dependencia de un único mercado mediante estrategias de globalización y diversificación.
Este año, gracias al auge del mercado mundial de almacenamiento de energía, las exportaciones chinas de este sector han experimentado un crecimiento exponencial. De enero a septiembre de 2025, el volumen total de pedidos y cooperación internacionales en materia de almacenamiento de energía alcanzó los 214,7 GWh, lo que representa un aumento del 131,75 % interanual. Esto demuestra que las barreras arancelarias estadounidenses no han frenado la internacionalización de la industria china de almacenamiento de energía, y que las empresas chinas del sector se están expandiendo en el mercado global a un ritmo vertiginoso.
Los datos muestran que en los tres primeros trimestres de este año, los pedidos de EE. UU. representaron solo el 1,76 % del volumen total en el extranjero para las empresas chinas de almacenamiento de energía, situándose en último lugar entre los siete principales mercados extranjeros: EE. UU., Australia, Alemania, Japón, Sudáfrica, Italia y Reino Unido.
En marcado contraste, Australia ocupó el primer lugar con pedidos superiores a 37 GWh, mientras que Japón se situó en segundo lugar con más de 23 GWh. Cabe destacar que Alemania superó a Estados Unidos en mayo de este año, convirtiéndose en el principal mercado de destino para las exportaciones chinas de baterías, con una cuota de mercado del 18,5 %. Esto indica que el panorama del mercado global de la industria de almacenamiento de energía de mi país está experimentando una rápida reestructuración.
En su proceso de globalización, las principales empresas chinas de almacenamiento de energía encabezan la ola de la internacionalización. CATL lidera el sector con 53,51 GWh en pedidos internacionales, mientras que Haichen Energy y BYD demuestran una sólida competitividad internacional con 21,57 GWh y 6,54 GWh respectivamente. Estas empresas han conseguido importantes pedidos en el mercado global gracias a sus ventajas tecnológicas y su capacidad de control de costes. Asimismo, empresas como RPL Energy, Trina Solar, Jingkong Energy y Risen Energy también han anunciado la obtención de contratos. Almacenamiento de energía en EE. UU. pedidos o el establecimiento de alianzas estratégicas, lo que demuestra la competitividad internacional general de la industria china de almacenamiento de energía.
Además de las exportaciones tradicionales de productos, las empresas chinas de almacenamiento de energía están cultivando el mercado global a través de diversos medios. Por un lado, las empresas líderes están acelerando el establecimiento de bases de producción y centros de I+D en el extranjero, pasando de la exportación de productos a la exportación de capacidad. Por otro lado, las empresas están sorteando las barreras comerciales y participando activamente en la cadena de valor global de la industria del almacenamiento de energía mediante métodos flexibles como la cooperación para la localización y la concesión de licencias de tecnología. Esta estrategia de internacionalización integral y multifacética ha sentado bases sólidas para el desarrollo continuo de la industria china de almacenamiento de energía en el mercado global.
III. La estrategia nacional establece una hoja de ruta clara para el desarrollo del almacenamiento de energía durante los próximos cinco años.
A medida que se suavizan las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos y la industria del almacenamiento de energía gana algo de margen de maniobra, la industria nacional de almacenamiento de energía también está recibiendo una nueva ronda de apoyo político.
Según el recién publicado "Plan de Acción para la Construcción a Gran Escala de Nuevos Sistemas de Almacenamiento de Energía (2025-2027)", se definen claramente los objetivos de desarrollo para los próximos tres años: la nueva capacidad instalada de almacenamiento de energía a nivel nacional superará los 100 millones de kilovatios, y se espera que la escala total alcance más de 180 millones de kilovatios para finales de 2027. Este ambicioso plan no solo traza una ruta clara para el desarrollo del sector, sino que también se prevé que impulse una inversión directa en proyectos de aproximadamente 250 mil millones de yuanes, lo que dará un fuerte impulso a la cadena industrial.
De cara al XV Plan Quinquenal, la Administración Nacional de Energía señaló que explorará a fondo el potencial de desarrollo de diversos recursos renovables. Con el avance acelerado de la transición energética del país, la generación de energía eólica y solar deberá sumar aproximadamente 200 millones de kilovatios de capacidad instalada anual en el futuro, y se construirán 100 parques industriales de cero emisiones de carbono a nivel nacional durante el XV Plan Quinquenal. Esto, sin duda, abrirá un amplio mercado para la industria del almacenamiento de energía y generará oportunidades de crecimiento continuo.
Esta ronda de tensiones comerciales entre China y Estados Unidos en el sector del almacenamiento de energía ha brindado una oportunidad a las empresas chinas para reingresar al mercado estadounidense. Sin embargo, tras superar esta crisis, la industria china del almacenamiento de energía ha encontrado un ritmo de desarrollo más estable, dejando de depender de un solo mercado y construyendo un ecosistema industrial más resiliente mediante despliegues globales diversificados, capacidades tecnológicas de vanguardia y un sólido apoyo de las políticas nacionales.
De cara al futuro, la relación competitiva y de cooperación entre China y Estados Unidos en el sector de las energías limpias continuará, pero el foco de la competencia está pasando gradualmente de las simples cifras arancelarias a cuestiones más profundas como las normas técnicas, la eficiencia de la cadena de suministro y la influencia en el mercado global. Para las empresas chinas de almacenamiento de energía, esta inestabilidad comercial representa tanto una prueba de resistencia como una oportunidad para la modernización estratégica.